Amnistía internacional inicia una campaña para conseguir la liberación de los ocho saharauis defensores de los derechos humanos detenidos, a la que nos sumamos.
Las autoridades marroquíes han detenido en octubre a ocho personas, al parecer por haber “cruzado la línea roja” sobre asuntos de la monarquía y la situación del Sáhara Occidental que se consideran tabúes. Amnistía Internacional los considera presos de conciencia, detenidos exclusivamente por ejercer su derecho a expresarse pacíficamente, y pide su libertad inmediata e incondicional.
Ahmed Alnasiri, Brahim Dahane, Yahdih Ettarouzi, Saleh Labihi, Dakja Lashgar, Rachid Sghir y Ali Salem Tamek fueron detenidos el 8 de octubre a su regreso de Argelia, donde habían visitado los campamentos de Tinduf, dirigidos por el Frente Polisario. Son todos miembros de reconocidas organizaciones de derechos humanos y otros grupos de la sociedad civil.
Los siete se enfrentan en un tribunal militar a varios cargos relacionados con el menoscabo de la seguridad interior y exterior del Estado, incluidos los ataques contra su “integridad territorial”. Podrían ser condenados a muerte si se les declarara culpables.
Amnistía Internacional teme que los cargos formulados contra los siete activistas se deban a sus actividades legítimas en favor de la libre determinación del pueblo saharaui. La organización también considera preocupante que las autoridades marroquíes estén tratando como asunto de seguridad nacional las actividades políticas pacíficas que cuestionan la “integridad territorial” de Marruecos. Además, Amnistía Internacional se opone a que se juzgue a civiles ante tribunales militares.
Idriss Chahtane, director de la publicación semanal Almichaal, fue detenido el 15 de octubre tras publicar un artículo sobre la salud del rey Mohamed VI. Declarado culpable de difundir información falsa con “intención maliciosa” en relación a este artículo, el tribunal ordenó su prisión inmediata, a pesar de que la defensa había recurrido contra el fallo.
Idriss Chahtane está recibiendo además un trato punitivo en la cárcel: lo mantienen en régimen de aislamiento, lo obligan a dormir en el suelo con unas mantas como único colchón y, en varias ocasiones, no le han permitido pasar tanto tiempo al aire libre como otros reclusos. En protesta por estas condiciones inició una huelga de hambre de tres días. Además, al menos en una ocasión, las autoridades penitenciarias no permitieron que le llevaran alimentos. Su esposa afirma que ha perdido mucho peso desde que fue encarcelado.
Exige al gobierno marroquí la libertad de estos ocho presos de conciencia.
¡Actúa!
Ahmed Alnasiri, Brahim Dahane, Yahdih Ettarouzi, Saleh Labihi, Dakja Lashgar, Rachid Sghir y Ali Salem Tamek fueron detenidos el 8 de octubre a su regreso de Argelia, donde habían visitado los campamentos de Tinduf, dirigidos por el Frente Polisario. Son todos miembros de reconocidas organizaciones de derechos humanos y otros grupos de la sociedad civil.
Los siete se enfrentan en un tribunal militar a varios cargos relacionados con el menoscabo de la seguridad interior y exterior del Estado, incluidos los ataques contra su “integridad territorial”. Podrían ser condenados a muerte si se les declarara culpables.
Amnistía Internacional teme que los cargos formulados contra los siete activistas se deban a sus actividades legítimas en favor de la libre determinación del pueblo saharaui. La organización también considera preocupante que las autoridades marroquíes estén tratando como asunto de seguridad nacional las actividades políticas pacíficas que cuestionan la “integridad territorial” de Marruecos. Además, Amnistía Internacional se opone a que se juzgue a civiles ante tribunales militares.
Idriss Chahtane, director de la publicación semanal Almichaal, fue detenido el 15 de octubre tras publicar un artículo sobre la salud del rey Mohamed VI. Declarado culpable de difundir información falsa con “intención maliciosa” en relación a este artículo, el tribunal ordenó su prisión inmediata, a pesar de que la defensa había recurrido contra el fallo.
Idriss Chahtane está recibiendo además un trato punitivo en la cárcel: lo mantienen en régimen de aislamiento, lo obligan a dormir en el suelo con unas mantas como único colchón y, en varias ocasiones, no le han permitido pasar tanto tiempo al aire libre como otros reclusos. En protesta por estas condiciones inició una huelga de hambre de tres días. Además, al menos en una ocasión, las autoridades penitenciarias no permitieron que le llevaran alimentos. Su esposa afirma que ha perdido mucho peso desde que fue encarcelado.
Exige al gobierno marroquí la libertad de estos ocho presos de conciencia.
¡Actúa!
Os invitamos a sumaros a esta campaña, une tu firma en esta página:
http://www.es.amnesty.org/actua/acciones/marruecos-y-sahara-occidental-liberacion-inmediata-de-8-presos-de-conciencia/
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.