Un inversor noruego, KLP, ha excluido de su cartera de inversiones a las compañías estadounidenses FMC Corporation y PCS, debido a que compran fosfatos en el Sáhara Occidental bajo ocupación marroquí. De acuerdo con la doctrina de la ONU, esta actividad sólo sería legal si la población autóctona se beneficiara de ello y además diera su consentimiento explícito. Las autoridades marroquíes, que carecen de título legal alguno sobre la ex colonia española, nunca han ofrecido pruebas de que estas condiciones se cumplan.
"La explotación de los recursos naturales de zonas ocupadas y especialmente del Sáhara Occidental fue declarada ilegal por el [ex] subsecretario general para Asuntos Legales de la ONU [Hans Corell] en 2002", explicó Jeanett Bergan, directora de inversiones responsables de KLP, en un comunicado en el que la empresa anunciaba su decisión.
KLP es un inversor "de primer orden", que gestiona fondos de pensiones de 333 ayuntamientos noruegos y 2.300 compañías, entre las que se encuentran 35 empresas estatales, explica Javier García Lachica, de la sección española del Observatorio de los Recursos Naturales en el Sáhara Occidental (WSRW, en sus siglas en inglés).