martes, 29 de septiembre de 2009

CASSER LE MUR




LOS MUROS
Cada vez son más los muros que se levantan para separar a ricos y pobres. Los pobres cada vez más desesperados y los ricos cada vez más inseguros. Crecen los excluidos, crece la violencia, y crece el miedo. Muros que limitan, que separan, que ocultan, que imponen distancia, que impiden el paso y las miradas. ¿Un mundo globalizado, una sociedad de la información? Sí, pero en una sola dirección: libertad para personas, productos y noticias de los países ricos, pero prohibiciones y vetos para los de los países del llamado tercer mundo. ¿Cómo evitar el reconocimiento de la injusticia y la revuelta? Los excluidos, condenados a una vida de miseria y abandono, son aislados y encerrados en sus guetos, ocultados a un mundo que prefiere no verlos, para que no se atrevan, para que no molesten, para que no irrumpan en nuestro paraíso amurallado.

Son muros reales, hechos de cemento, hormigón, alambradas, fosos, cámaras de vídeo y soldados, que marcan una frontera infranqueable y convierten los territorios de los desposeídos en cárceles gigantescas. Separan España de Marruecos, Israel de Palestina, Estados Unidos de México… Muros también en el interior de las ciudades, como el que se levanta en Río de Janeiro para recluir los barrios de favelas. Muros de las cárceles del mundo, cada vez más atestadas de presos.

Pero son también muros invisibles, más difíciles de salvar, levantados con olvidos interesados, mentiras y prejuicios, que hacen del otro un ser extraño y peligroso al que hay que temer. El miedo al pobre se enseña y se fomenta. Lo hacen los políticos al servicio del poder económico y los medios de comunicación afines: son ellos los que fabrican y difunden la imagen de esos “enemigos” a medida, los que justifican el silencio obediente y la violencia contra los excluidos.
BIELLA NUEI y AZAWAN

"Casser le Mur/Derribar el muro" es un proyecto de cooperación entre los festivales Pirineos Sur y L‟Boulevard de Casablanca, con el apoyo de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID), en el que participaron el grupo aragones Biella Nuei y varios músicos marroquíes que se agruparon con el nombre de Azawan, entre ellos Oum el Ghaït Benessahraoui, cantante de origen saharaui. Derribar el muro... los muros económicos y culturales, pero también físicos, forjados con alambradas, fosos, perros, policía, seguridad: La valla de Ceuta, la valla de Melilla, el mismo muro que separa Méjico de Estados Unidos, Palestina de Israel. Pero junto a ellos se alzan también esos otros muros que se trazan contra los más pobres, los muros que tienen que atravesar los emigrantes centroamericanos para llegar a USA por México, a los pies de los cuales anualmente quedan muertos cerca de 450 personas y otras 100 quedan inválidas por accidentes, por la agresión de los policías, los asaltos de las maras. Viajan en vagones de carga, expuestos a la extorsión, a las vejaciones, la agresión. O el muro que el mismo Marruecos levantó en el Sáhara Occidental, otro muro de la vergüenza.
Al ser entrevistada por La República Cultural Oum el Ghaït Benessahraoui, le formularon la siguiente pregunta: "Hay dos muros entorno a Marruecos: el de Europa que impide a la gente pasar para buscar algo mejor y hay otro muro, el que separa al Sáhara. ¿Qué piensas de las limitaciones, una para Marruecos y otra de Marruecos?" Ella respondió: "-Bueno, la cuestión viene con esta frase de “buscar una vida mejor”. No estoy convencida de que la vida sea mejor fuera de Marruecos. No veo el por qué".

La respuesta era fácil ... "Casser le mur".

lunes, 28 de septiembre de 2009

WILAYA DE DAJLA




Campo de refugiados saharauis en el desierto del Sahara Occidental, próximo a la frontera de Mauritania. Este asentamiento, con una población aproximada de 46.000 personas, acogió la VI edición del Festival Internacional de Cine del Sahara (FISAHARA 09).

miércoles, 16 de septiembre de 2009

INFORME OAPSO SOBRE TAHLIL MOHAMED. TORTURA Y ARBITRARIEDAD JUDICIAL


La secretaria del OAPSO tuvo la oportunidad en una reciente visita al Sáhara Occidental de entrevistarse con Tahlil Mohamed y contrastar sus denuncias. A partir de las mismas elaboró el siguiente informe:




Tortura y arbitrariedad judicial
Entrevista a Tahlil Mohamed.

Este ciudadano saharaui, nacido en Bir Enzaran en el año 1975, está sometido a acoso, detenciones arbitrarias o secuestros y torturas por parte de los cuerpos de seguridad marroquíes desde que en el año 2004 se trasladó desde los Campamentos de Refugiados Saharauis en Tinduf (Argelia) hasta el territorio del Sáhara Occidental ocupado por el reino de Marruecos.
Tahlil fue recluido en la Cárcel Negra de El Aaiún desde el 8 de agosto de 2005 hasta 22 de abril de 2006, por haber participado en una manifestación.
Ingresó nuevamente en prisión el 22 de julio de 2007, donde permaneció hasta el 12 de mayo de 2009, acusado de haber quemado un vehículo policial en junio de 2007. Sin embargo, en esa fecha se encontraba fuera del Territorio del Sáhara Occidental, extremo éste que podía ser acreditado con la exhibición de su pasaporte, si bien las autoridades marroquíes no permitieron la aportación de dicha prueba.
Cuando se encontraba en prisión recibió la sentencia de un juicio en el que él no había estado presente y como consecuencia del cual había sido condenado a tres meses de prisión y al pago de una multa, por incumplir las ordenes de un policía en Bojador. Sin embargo, en la fecha en la que supuestamente había tenido lugar dicho incumplimiento Tahlil ya se encontraba en prisión. Este extremo fue puesto de manifiesto y acreditado por su letrado, Sr. Bazaid, durante el juicio, si bien no tuvo acogida por el Procurador del Rey, que mantuvo la acusación, ni por el Tribunal que lo condenó.
Tahlil Mohamed fue secuestrado por policías de “paisano” en varias ocasiones, torturado y tirado en las afueras de la ciudad. Asimismo es retenido sistemáticamente en los controles policiales y, tanto él como su vehículo, registrados.
En abril de 2007 Tahlil Mohamed fue detenido y conducido a la Comisaría de El Aaiún, donde permaneció desde las 10.00 hasta las 21.00 horas, mientras le amenazaban con torturarle más brutalmente que la última vez. A continuación lo introdujeron en un vehículo, con los ojos vendados con una tela sucia y las manos atadas a la espalda, lo condujeron a las afueras de la ciudad, al desierto, golpeándolo e insultándolo durante todo el trayecto. Una vez que detuvieron el vehículo, le quitaron la ropa y lo torturan brutalmente, llegando a violarlo con botellas, hasta que perdió el conocimiento. Nos relató como por momentos recuperaba la consciencia y escuchaba la voz de Cammour –conocido miembro de las Fuerzas de Seguridad de Marruecos- ordenando que grabasen en vídeo la agresión para publicar las imágenes en internet. A las 3.00 horas de la madrugada fue tirado en el desierto, al este de la ciudad, desnudo e inconsciente.

En julio de 2007 fue detenido en Dajla, permaneciendo durante 10 días en dependencias policiales, donde fue torturado brutalmente hasta que entró en coma y tuvo que ser llevado al hospital, permaneciendo en estado de coma durante tres días. Al cuarto día lo llevaron de nuevo a Comisaría por otras dos noches y posteriormente lo llevan a Bojador, pero él no sabe a dónde le llevan, pues le vendan los ojos y amenazan con llevarle al muro y abandonarle en pleno desierto sin comida ni agua. Ya en la Comisaría de Bojador reconoce la voz de Hamid Bahri –entonces Responsable de Seguridad de la zona-, quien afirma que pasará dos o tres años más en la cárcel. Pasa otra noche en la comisaría de Bojador y la siguiente en el Aaiún, y al día siguiente le llevan ante el Procurador del Rey a prestar declaración. Sin embargo, únicamente es preguntado por su identidad y a continuación dirigido a la Cárcel Negra del Aaiún, donde permanece hasta mayo de 2009, sin acusación formal, ni juicio, ni condena.
El día 7 de este mes de agosto de 2009 fue detenido y conducido a Comisaría, donde tuvo que permanecer desde las 18.00 hasta las 22.00 horas, momento en que fue puesto en libertad, sin que se practicase ningún tipo de diligencia, ni se le explicase el motivo de la detención.
El miércoles 12 de agosto, tan solo cuatro días antes de esta entrevista, Tahlil había sido detenido nuevamente por la Policía marroquí en un control rutinario. Esta vez el pretexto para efectuar la detención fue la supuesta existencia de una orden de búsqueda contra él. Sin embargo, transcurridas dos horas desde la detención, Tahlil continuaba retenido en el puesto de control. Tras haber sido golpeado y esposado, nadie le había explicado el motivo de la orden de búsqueda, ni la procedencia de dicha orden. A continuación fue puesto en libertad sin ofrecerle explicación alguna.
Tahlil sabe que hay muchos otros saharauis que han sufrido este tipo de torturas, pero no se atreven a denunciarlo. En los hechos que él nos relató participaron, entre otros, los miembros de la Seguridad Marroquí Aziz Annouche, Hamid Bahri y Mustafa Cammour.
En El Aaiún, a 16 de agosto de 2009.
Fuente: Observatorio Asturiano de Derechos Humanos para el Sahara Occidental –OAPSO-




En el día de hoy se recibe la noticia de que en la ciudad de Bojador las fuerzas de seguridad marroquíes disolvieron con brutalidad una manifestación de ciudadanos saharauis en demanda del derecho de este pueblo a la autodeterminación. Entre ellos se encontraban Tahlil Mohamed, al que rompieron la nariz, y Sultana Jaya, a la que ya nos referimos en otra entrada, quien sufrió la fractura de un brazo.

martes, 15 de septiembre de 2009

LA NOCHE EN BLANCO SAHARAUI


La noche en blanco 2009, dedicada este año al regalo como base esencial del acto creador, ha programado la propuesta del artista sevillano Federico Guzmán Noche saharaui: la magia del don. Este proyecto de música, artes visuales y acciones solidarias en torno a la magia de la generosidad saharaui tendrá lugar el próximo 19 de septiembre en el Templo de Debod de Madrid.

"Esta propuesta de intercambio cultural se sustenta sobre la proverbial generosidad de los nómadas del desierto, a la que queremos corresponder con una noche de solidaridad con el pueblo hermano saharaui, practicando la cultura del regalo para reivindicar los derechos humanos y el derecho de las personas y los pueblos a su tierra y su libertad. Una sociedad como la saharaui, donde casi no hay dinero y la economía se sostiene en la solidaridad internacional y en la reciprocidad de la donación, nos da la perspectiva para tomar conciencia de que el hecho de donar es una realidad cotidiana. y no sólo en los campamentos de refugiados saharauis sino en todas nuestras sociedades. En la experiencia del día a día, toda una “economía” de tiempo funciona alrededor de la donación. Decimos “Te doy los buenos días” al igual que devolvemos la amabilidad. Es la generosidad, y no el intercambio monetario, la que está en el centro del intercambio entre las personas.
Si nos hemos acercado al Sahara Occidental con intención de intercambiar, allí nos han enseñado a dar. De todos los donativos que hemos recibido en esta tierra, esté es quizás el más valioso ya que se trata de una revelación que contiene algo de sagrado, de mágico o de religioso y, por consiguiente, para reembolsar nuestra deuda debemos propagar la buena nueva: el acto de donar existe. Como explica Serge Latouche en La otra África, el acto de donar “existe incluso en el seno de la sociedad global y cruza de lado a lado la sociedad de mercado. Se trata de un fenómeno histórico de reacción social creativa e innovadora frente al fracaso del desarrollo. De hecho, el mercado absoluto no existe, ya que el fundamento del intercambio social no puede basarse en la ley de la oferta y la demanda
"
Federico Guzmán


La relación de Federico Guzmán con el pueblo saharaui comienza tras su participación como artista invitado en los II Encuentros Internacionales de Arte en Territorios Liberados del Sahara Occidental, ARTifariti 2008, promovidos por el Ministerio de Cultura de la RASD y la Asociación de Amistad con el Pueblo Saharaui de Sevilla. Con este motivo transporta hasta tierras saharauis a la e-mula Taína, una mascota de intercambio de archivos y experiencias, cargada de regalos y acciones artísticas como “El Muro de la vergüenza”, una obra que denuncia -a la vez que muestra a la población en riesgo- el catálogo de explosivos y minas existentes en el territorio. Pero Federico regresa del Sáhara Occidental con un cargamento mayor, los lazos afectivos que ha establecido con el pueblo saharaui y su compromiso en hacerles visibles a través de su obra. Desde entonces ha presentado este trabajo en varios encuentros artísticos y sociales en Sevilla, Barcelona, Las Palmas, Nueva York, Dublín y Argel. El 19 de septiembre lo hará en Madrid, en esta noche en blanco saharaui, con la colaboración de la Asociación de Amistad con el Pueblo Saharaui de Sevilla, el Frente Polisario, CEAS-Sahara y la AECID.
Las diferentes actividades tendrán lugar en un escenario y tres jaimas saharauis ubicados en el entorno del parque del Templo de Debod.
ESCENARIO DE LA PAZ:
—Concierto del grupo camerunés SANZA TRÍO FAMILY. 21.00 h.
—Manifiesto poético de Sukeina Ali Taleb y Bahía M. Amwah, 21.45 h.
—Concierto
de ESTRELLA POLISARIA. 22.15 h.
—Pase de modelos SAHARA LIBRE WEAR, marca basada en una propuesta de Alonso Gil. 23.20 h. con música de Iván Alvarado. Presentación oficial de la marca SAHARA LIBRE WEAR, generada a raíz de la propuesta ¡A Pintarropa! que el artista Alonso Gil desarrolló en ARTifariti 2008. Las prendas son realizadas por una cooperativa promovida por la Asociación de Amistad con el Pueblo Saharaui de Sevilla y la Unión Nacional de Mujeres Saharauis y en cuya gestación también han colaborado las creadoras Esther Regueira y Angustias García. Pase de modelos en el Escenario de la Paz a las 23:20 PM.
—Concierto de PILILLI y MOAKARA. Presentación del disco Yahuti Sahara. 24.15 h.
-Jam Session. 1.00 AM.
JAIMA DE LAS ARTES:
—Exposición sobre ARTifariti, Encuentros Internacionales de Arte en Territorios Liberados del Sahara Occidental
—Proyección de videos y documentales realizados en ARTifariti: Cadena de nombres de Juan Alcón, Sahara de Fernando Baena, Exilio y Los olvidados de Pablo Balbontín, Líneas Aéreas Saharauis de Escuela de Arte Número Diez, ARTifariti 08 de Jorge Fernández, La Foto de Anna Gimein, Mi País Mi Capital de Carlos de Gredos, Piñata Humana y Aislamiento de Isidro López-Aparicio, ARTifariti 07 de Emiliano Martín, Crímenes en Silencio de Mohamed Moulud Yeslem, Saharauia: Marcha nocturna por lugares conmemorativos de Tifariti de Movalatex (Carmen Carmona) y Caras de Joao Vilhena.
—Acciones artísticas y performances:
El Aaiún 1974 de Antonio Gómez. Una acción realizada a partir de esta guía del año 1974 que el artista conserva de su estancia en el Sahara Occidental, que consiste en la lectura de los nombres del listín a cargo de una persona saharaui, mientras Antonio recita su teléfono y dirección, hoy inexistentes.
Bombas de Pan de Federico Guzmán. Se elaborarán mil bombas de racimo, minas terrestres y granadas de pan en un obrador de Madrid. Se distribuirán entre el público asistente a la “Noche en Blanco Saharaui” como recuerdo de la existencia en el Sahara Occidental del campo de minas continuo más grande del mundo y por la prohibición internacional de las bombas de racimo.
lavozdelsahara.com de Javier Navarrete. Distribución de un periódico ficticio editado con fecha 25 de noviembre de 2031. Realizado sin pronósticos partidistas, toma como protagonistas de los acontecimientos a niños saharauis actuales y expresa la esperanza de que un día puedan ser ciudadanos libres, en un país independiente, con posibilidades. Acompaña a cada fotografía de ellos un hueco en blanco, reservado para ese futuro que está por escribir.
Identidad de Guillermo Roiz. Propuesta de intercambio en la que se regala un turbante blanco al visitante, y se le enseña a colocárselo, a cambio de dejar que pinten su DNI de negro. La acción representa una denuncia de la falta de identidad del ciudadano saharaui respecto al Estado español. Se creará un blog con la documentación visual que se genere.
Exposición y estampación de ropa de la marca SAHARA LIBRE WEAR.
JAIMA DE LA MEMORIA:
—Exposición de la Memoria Histórica del Sahara Occidental con material de Lefrig (Centro de Documentación y Museo de la Resistencia del Pueblo Saharaui y la Solidaridad Internacional) y de los proyectos Fisahara, Vacaciones en Paz, Caravana por la Paz, Landmine Action, Western Sahara Resources Watch, Sahara Bike Race, Sahara Marathon, Una Guitarra por el Sahara…
—Proyección de videos de ficción y documentales del Canal Saharaui del Don (YouTube), entre ellos el Trailler de Con el viento de cara, un documental de Pedro Barbadillo sobre Aminettu Haidar.
—Acciones de visibilización del conflicto saharaui:
Videoconferencia con los activistas de Derechos Humanos de El Aaiún. En directo y a través del software Skype, se realizará esta conexión entre representantes del movimiento de solidaridad con el Sahara en España y activistas de Derechos Humanos que viven en El Aaiún, en los territorios ocupados del Sahara Occidental. A las 2:00 AM.
Presentación de proyectos de Western Sahara Resources Watch. Los representantes del Observatorio de los Recursos Naturales del Sahara Occidental (WSRW, en sus siglas en inglés) realizarán una exposición de las actividades que realiza esta ONG internacional dedicada a denunciar a las empresas que explotan ilegalmente los recursos naturales del Sahara Occidental. A las 2:30 AM.
JAIMA DEL TÉ:
—Integrantes de la Asociación de Mujeres Saharauis de España celebrarán la ceremonia del té que representa la hospitalidad, el respeto y la amistad. Según la tradición oral saharaui, “el primer té es amargo como la vida, el segundo es dulce como el amor y el tercero, suave como la muerte”.
—Videoinstalación Jaima de Juan Alcón.
—Exposición SHES de Eva María Espejo. Retratos de arquetipos femeninos ancestrales y sagrados y, entre ellos, Shesahara que representa a la mujer saharaui y la lucha por la tierra libre y por la vida del desierto. Acrílicos sobre madera de 51 x 60 cm.
—Maqueta de Jaima del artista saharaui Larby Lehbid.
—Exposición de alfombras saharauis del Mercado Saharaui.
—Acciones artísticas y performances:
Ponte en su piel de Belén Cueto. La artista realizará los tradicionales tatuajes saharauis de henna con mensajes reivindicativos.
La paloma blanca de Rinat Etshak.
Recital de poemas y cuentos saharauis de la Generación de la Amistad.
Retratos Saharauis: Edición Ilimitada de Victoria Gil. Nuevos trabajos realizados por la artista como continuación de la obra iniciada en el Sahara Occidental durante ARTifariti 2008.
Lecturas saharianas de Pepe Narbona.
Un granito de arena de María Ortega Estepa. Mujeres saharauis y la artista ataviadas con melfas repartirán entre los asistentes granitos de arena en sobres numerados. A través de un sencillo gesto, la propuesta quiere hacer llegar el desierto al mundo, significando la unión de las fuerzas de todos para hacer realidad la reivindicación de justicia e independencia y la vuelta a casa del pueblo saharaui.
ACCIONES ARTÍSTICAS EN EL PARQUE:
El parque será el escenario de otras acciones artísticas y performances creadas específicamente para el evento:
Marathon de Aerobic: ¡Sahara resiste! a cargo de la Asociación de Solidaridad con el Pueblo Saharaui de Colmenar Viejo. Todo el mundo está invitado a unirse a este ejercicio al ritmo de la música bajo el lema “Sahara resiste”. En la explanada frente a la Jaima de las Artes.
La ruta del Sahara del Colectivo de Voluntarios por el Sahara.
El Muro de la vergüenza de Federico Guzmán. Una intervención en oposición al muro de 2.700 Km. que divide al Sahara Occidental, realizada en colaboración con el Western Sahara Resources Watch. Consiste en un muro pintado en piezas de papel Kraft que recorre el parque de un árbol a otro que se destruirá entre todos con una performance al final de La noche en blanco.
Baile oriental Aires del Desierto del Grupo de Baile L’Albaida, a cargo de Társila de la Asociación de Solidaridad con el Pueblo Saharaui de Colmenar Viejo. 1.30 h.
Archivo Yasmine de Berta Luna Orellana y Eugenio Heredia. El proyecto es un archivo multimedia en apoyo de causas sociales como el feminismo o la reclamación de espacios públicos que viaja en un coche tuneado. En esta ocasión el archivo expone material relacionado con la independencia del pueblo saharaui. El vehículo estará estacionado frente a la Jaima de las Artes.
Saharauia: La luz para el Sáhara de Movalatex (Carmen Carmona y Miguel Vila)
Dejar huella de Fernando Rubio Ahumada. Esta propuesta del artista colombiano se basa en crear con el público asistente velas rojas de cera de abeja a partir de la huella de sus dedos. En línea, conforman una intervención que iluminará el estanque, el perfil de la arquitectura o la naturaleza del lugar. Frente al estanque.




sábado, 12 de septiembre de 2009

LOS NIÑOS MUERTOS



Save the Children informa que en la actualidad hay unos 40 conflictos bélicos de distinta envergadura repartidos por todo el mundo. En ellos más del 90% de los muertos y heridos son civiles y, de éstos, más de la mitad son niños.

El veintiocho de agosto de este año dos niños saharauis de diez años, Salami Brahim y Abdul Haq Salami, pastoreaban el ganado en la localidad de Oum Rjeim, en la región de Zak, cuando una mina terrestre se activó y mató a uno de ellos en el instante, mientras que el otro moría momentos después en el Hospital al que fue trasladado. La noticia fue difundida por el Ministerio para los Territorios Ocupados y la Comunidad Saharaui en el Extranjero de la autoproclamada República Árabe Saharaui Democrática (RASD) y recogida por Europa Press. Ninguno de los diarios impresos españoles se hizo eco la noticia.

Esta semana se han celebrado en Pretoria la 3ª Conferencia Continental de Expertos Africanos con participación de los Estados miembros de la UA, organizaciones internacionales y activistas africanos para debatir sobre la limpieza de áreas minadas, mayor asistencia a las víctimas y la búsqueda de un consenso africano sobre el tema. Los países que firmaron el Tratado para la Prohibición de Minas de Ottawa, al que nos hemos referido anteriormente, se habían comprometido a limpiar sus territorios de minas lo más rápidamente posible, y lo más tarde en un periodo de 10 años tras la ratificación del tratado, si bien estados como Mozambique, Chad, Senegal y Zimbabue recibieron recientemente autorización para extender ese periodo. El reino de Marruecos no firmó el citado tratado y persiste en su criminal utilización, cuyas víctimas se encuentran en mayor medida entre los grupos más pobres y vulnerables de la sociedad.


Reproducimos un fragmento del artículo publicado en El País el día 17 de enero de 2.009 por Gustavo Martín Garzo a propósito de los niños asesinados por Israel en Gaza y que lleva el mismo título que esta entrada:

No deberíamos olvidar nunca las imágenes de los niños palestinos heridos y muertos difundidas estos días por los medios de comunicación. Un padre mostraba el cuerpecito de su hijo como si fuera un cesto vacío; tres hermanos, tirados entre la ropa vieja, recordaban los corderos que se llevan las inundaciones; varios pequeños miraban en un hospital a los adultos como esos animales domésticos que no entienden al hombre. Son imágenes que nos acusan, pues somos responsables de ellas. Somos responsables por nuestra indiferencia, y por elegir en las urnas a gobiernos incapaces de reaccionar con dignidad ante horrores así.
Porque estos niños heridos y muertos recuerdan al rey Herodes y la matanza de los inocentes. No es una exageración. Los militares y políticos israelíes que han iniciado esta guerra no son mejores que el cruel rey que ordenó la muerte de los niños. Aún más, Herodes no rehuía la responsabilidad de sus actos. Es la diferencia entre los nuevos señores de la guerra y los villanos que poblaban nuestras fantasías infantiles.
Los antiguos villanos se sabían egoístas y malvados, lo que, paradójicamente, les volvía humanos; pero hoy día, ningún poderoso acepta actuar en nombre de sus propias pasiones. Los políticos de Israel se lamentan de que estén muriendo civiles en los bombardeos, pero son ellos los que lo ordenan. La culpa, nos dicen, es de Hamás y de los propios palestinos, que apoyan a grupos terroristas. Los niños mueren, pero nadie se hace responsable de ello, porque el mundo moderno ha apartado de sí la idea de la culpa, como responsabilidad personal.
Nuestros gobiernos lamentan, por ejemplo, los horrores de la guerra, pero a la vez venden las armas que se utilizan en los campos de minas en los países del Tercer Mundo, como denunció el fotógrafo Gervasio Sánchez en su valiente discurso en los Premios Ortega y Gasset. El mundo, la moral que hemos creado, absuelve a los poderosos de la responsabilidad y la culpa: les basta con alegar dudosas razones de Estado. Pero la muerte o la mutilación de un niño es uno de esos límites que no se pueden cruzar sin que todo lo que hemos construido, nuestro mundo y nuestros valores, se derrumbe como un castillo de naipes.
La razón de esta indiferencia es muy simple: no reaccionamos de la misma forma ante el sufrimiento de los otros como ante el propio. La convicción de que la víctima no es de los nuestros hace que el daño que se le pueda causar no sea visto igual que si fuera uno de nuestro grupo, raza o nación el afectado. Israel se comporta así con los palestinos. No se trata de una guerra de religiones, ni del enfrentamiento de culturas distintas (las culturas árabes, judías y cristianas tienen un tronco común), sino de un simple problema de racismo (...)
Pero en Israel, esos niños no existen. Sus soldados no hacen daño a los enfermos, ni a las mujeres ni a los ancianos; sus bombas no destruyen las escuelas, los mercados o los hospitales. Hay un control absoluto de la información, y ni en la televisión ni en los periódicos se habla de lo que ocurre en Gaza de verdad. Aún más, ante cualquier crítica se invoca el antisemitismo como argumento defensivo principal, aunque sean sus gobernantes los que estén traicionando los principios de la delicada y honda cultura judía que dicen representar. Es una conducta que exaspera a los palestinos, a los que sólo queda la salida del fanatismo. El fanatismo se alimenta de la debilidad. El principio de que todo hombre debe reconocer al otro como un semejante, lejos de ser evidente, es una conquista de la voluntad. Que la inteligencia venga a socorrer al amor, escribió Antoine de Saint-Exupéry. Sólo los más fuertes, desde un punto de vista moral, son capaces de evitar responder con violencia a los violentos y de escuchar las palabras de la dulce y amigable razón.
Emmanuel Lévinas, en una de sus lecciones talmúdicas, habló de las ciudades refugio. Eran lugares en que podían cobijarse quienes habían matado a alguien sin quererlo. Su acción había sido involuntaria, por lo que no podían ser condenados, pero necesitaban protegerse de los amigos o familiares del muerto. Eso era una ciudad refugio, un lugar donde se recibía a los que, no siendo culpables, tampoco eran enteramente inocentes. Lévinas pensaba que Occidente podía verse como una de esas ciudades refugio. Puede que no seamos culpables de las cosas que ocurren a nuestro alrededor, pero tampoco somos inocentes de ellas. No deberíamos olvidar esto, a riesgo de caer en lo más terrible: la indiferencia ante el dolor de nuestros semejantes.


Los Niños Muertos, Gustavo Martín Garzo: http://www.elpais.com/articulo/opinion/ninos/muertos/elpepuopi/20090118elpepiopi_4/Tes
Oswaldo Guayasamín: Los Niños Muertos. 1.942.

domingo, 6 de septiembre de 2009

EL JUICIO A ENNAÂMA ASFARI

Ennaâma Asfari fue condenado a la pena de cuatro meses de prisión por el Tribunal Penal de Tan Tan tras el juicio celebrado el día 27 de agosto de 2.009 en un juicio plagado de irregularidades. Reproducimos la noticia en la que se pone de manifiesto la postura sobre el mismo de Human Rights Watch y la nota publicada por Amnistía Internacional .
La condena y el encarcelamiento del activista pro derechos humanos del Sáhara Occidental, Naâma Asfari, el 27 de agosto de 2009, por "desacato a un agente público" demuestra que Marruecos continúa castigando a los activistas pacíficos que demuestran su respaldo a la independencia de la región, señaló hoy Human Rights Watch.
Asfari lleva detenido desde que, el 14 de agosto, un control en un retén policial a las afueras de la ciudad de Tantan, en el sur de Marruecos, se tornara en un intercambio dialéctico acalorado que, según Asfari, empezó cuando un agente de policía le ordenó que quitara una bandera del Sahara Occidental de su llavero. El Tribunal de Primera Instancia de Tantan condenó a Asfari a cuatro meses de prisión y Ali Roubiou, un primo de 21 años que le acompañaba durante el incidente, recibió una condena suspendida de dos meses de cárcel. Se trata de la tercera condena contra Asfari en tres años.
"Las autoridades marroquíes continúan buscando nuevas escusas para encerrar a Asfari, pero parece que la razón detrás de todas las detenciones es su activismo pacífico a favor del Sáhara Occidental", señaló Sarah Leah Whitson, directora para Oriente Medio y Norte de África de Human Rights Watch.
En 2007, Asfari recibió una condena suspendida de dos meses de cárcel y, en 2008, tuvo que pasar dos meses en prisión, en ambos casos por acusaciones originadas aparentemente por el deseo de las autoridades de castigarlo por sus actividades políticas.
Asfari es el copresidente del Comité para el Respeto de Libertades y Derechos Humanos en el Sáhara Occidental (CORELSO), con sede en París. Viaja frecuentemente a Marruecos y la región del Sáhara Occidental controlada por Marruecos, con frecuencia acompañando a delegaciones extranjeras que quieren conocer la situación de los saharauis. Estaba acompañando a una de estas delegaciones cuando lo detuvieron.
Marruecos reclamó el Sáhara Occidental después de que España renunciara a su control del territorio en 1975. Desde entonces, Marruecos ha ejercido la soberanía de hecho sobre el territorio, aunque pocos países han reconocido legalmente su soberanía. Un movimiento de liberación saharaui, conocido como el Polisario, y muchos saharauis continúan reclamando un referendo popular para determinar el futuro estatuto de la región, una opción que Marruecos aceptó en el pasado pero a la que ahora se opone. La ciudad de Tantan está cerca, aunque no forma parte, del Sáhara Occidental; y su población incluye a muchos saharauis.
En el episodio ocurrido el 14 de agosto, la policía detuvo el automóvil de Asfari y Roubiou cerca de la entrada de Tantan para comprobar su documentación. Asfari contó a Human Rights Watch que un policía notó que el llavero de Asfari tenía la bandera de la República Árabe Saharaui Democrática (RASD), una entidad no reconocida por Marruecos, y le ordenó que se quitara "esa cosa". Asfari respondió sugiriendo que el policía se quitara "esa cosa", señalando la bandera marroquí en su uniforme. Se entabló una discusión, se pidieron refuerzos policiales y Asfari y Roubiou fueron arrestados.
Asfari alega que, durante el arresto, los policías le arrojaron al suelo, le propinaron patadas y le rompieron las gafas. Roubiou alega que los policías le golpearon en la espalda.
El 16 de agosto, el tribunal puso en libertad provisional a Roubiou, pero ordenó la detención preventiva de Asfari. Roubiou dijo a Human Rights Watch que, ese día, le enseñó al fiscal los moratones en su espalda provocados por los golpes. Después de obtener la libertad provisional, divulgó fotografías intentando mostrar dichas contusiones. También habló de los golpes durante el testimonio en su juicio 11 días después, aunque para entonces los moratones ya habían desaparecido.
Cuando Asfari estaba bajo custodia policial, le pidieron que firmara una declaración (procès verbal), que recogía presuntamente sus propias palabras admitiendo haber insultado y atacado físicamente a agentes de policía mientras se resistía a la detención.
Asfari se negó a firmar la declaración porque no reflejaba lo que había dicho a la policía. En su juicio testificó que eran los policías quienes le habían atacado físicamente y no al revés, como sugería la declaración escrita. La versión escrita de la policía también omitió su explicación de que el incidente había comenzado cuando el agente objetó contra la bandera de la RASD en su llavero.
Asfari también señaló a Human Rights Watch que, cuando la policía le devolvió los efectos personales confiscados durante el arresto, recibió todas sus pertenencias salvo el llavero con la bandera de la RASD.
El fiscal acusó a Asfari de "desacato" y asalto a un funcionario civil (artículos 263 y 267, respectivamente, del Código Penal). En sus juicios, tanto Asfari como Roubiou proclamaron su inocencia e insistieron en que ninguno de ellos había atacado a ningún policía.
Aunque Asfari se negó a firmar la declaración redactada por la policía, ésta se introdujo como prueba en el juicio. Otras pruebas judiciales fueron los testimonios de cuatro policías que afirmaron que Asfari les había atacado físicamente y verbalmente. Dado que declararon como víctimas, no como testigos, los agentes no tuvieron que hacer una declaración jurada. Uno de ellos presentó un certificado médico señalando que las lesiones que había sufrido durante el incidente requerían 25 días de reposo.
Hasta donde ha podido determinar Human Rights Watch, el tribunal no abrió una investigación de las denuncias, reiteradas por Asfari y Roubiou en el juicio, de que la policía les había maltratado durante el arresto.
Después de transcurridos 30 minutos del juicio de tres horas, el juez anunció el veredicto de culpabilidad y las condenas. No se sabe si los dos acusados fueron condenados por los dos cargos contra ellos porque todavía no se emitido la sentencia por escrito. Ambos tienen derecho a recurrir sus condenas. Mientras tanto, Asfari sigue en la prisión de Tantan.
El juicio se celebró con fuertes medidas de seguridad, aunque pudieron asistir observadores extranjeros. En la mañana del juicio, la policía en Tantan interceptó a varios activistas pro derechos humanos saharauis que habían viajado desde el Aiún para presenciar el proceso, a los que mantuvo detenidos todo el día y puso finalmente en libertad sin cargos. Entre ellos estaban Brahim Dahhan, Brahim Sabbar, Mohamed Mayara y Ahmed Sbaï, de la Asociación de Víctimas Saharauis de Graves Violaciones de los Derechos Humanos; Saltana Khaya del Foro para el Futuro de las Mujeres Saharauis; y Bachir Khadda, Hassan Dah y Sidi Sbaï.
Asfari dijo hoy a Human Rights Watch que la policía estaba vigilando abiertamente la casa de su padre en Tantan, donde habían pasado la noche algunos de los observadores extranjeros del juicio.
Aunque se han producido mejoras notables en la protección de la libertad de expresión en Marruecos durante las últimas dos décadas, la defensa de la independencia del territorio disputado del Sáhara Occidental continúa siendo ilegal. Los activistas pro derechos humanos saharauis que simpatizan con la causa de la independencia están sometidos a la vigilancia policial, el hostigamiento y, en ocasiones, a juicios por motivos políticos.
"No hay duda de que un control de tráfico resultó en un duro intercambio de palabras", señaló Whitson. "Pero desde el enfrentamiento por una bandera en un llavero hasta la condena de cuatro meses de prisión dictada apresuradamente, la cadena de acontecimientos sugiere que el activismo pro saharaui de Naâma Asfari se ha saldado una vez más con su encarcelamiento", agregó.







Declaración pública de Amnistía Internacional de 17 de agosto de 2009 sobre el juicio a Don Asfari Ennaâma
Defensor de los derechos humanos debe ser juzgado con las debidas garantías

Amnistía Internacional pide a las autoridades marroquíes que garanticen un juicio justo al defensor de los derechos humanos saharaui Ennaâma Asfari, actualmente recluido en la prisión de Tan Tan, y a Ali El-Rubia, acusado junto a él, y que investiguen las denuncias según las cuales ambos fueron agredidos por la policía en el momento de su detención.
Ennaâma Asfari y Ali El-Rubia fueron detenidos el 14 de agosto de 2009 después de que agentes de policía marroquíes interceptaron su vehículo en un control de carretera próximo a Tan Tan, en el sur de Marruecos. Según informes, un agente de policía insultó a Ennaâma Asfari por llevar una banderita del Frente Polisario en el llavero y le dijo que la quitara, y a continuación se produjo un altercado que desembocó en la detención de Ennaâma Asfari y su acompañante. Ambos fueron conducidos a la comisaría de policía de Tan Tan. Durante la detención, los informes indican que la policía los agredió; a Ali El-Rubia le dieron golpes con porras y por otros medios, y a Ennaâma Asfari lo arrojaron al suelo y le dieron patadas. Claude Mangin Asfari afirma que le rompieron las gafas a su esposo y que tenía la nariz magullada cuando lo vio en comisaría varias horas después.
Antes de su detención, Ennaâma Asfari colaboraba con una delegación de Acción de los Cristianos para la Abolición de la Tortura (Action des chrétiens pour l’abolition de la torture, ACAT), de la que formaba parte su esposa, Claude, que llegó el 12 de agosto para investigar la situación de los derechos humanos en Sáhara Occidental. Parece ser que Ennaâma Asfari podría haber sido objetivo de las autoridades por su apoyo al derecho de libre determinación del pueblo saharaui y para disuadirlo de continuar con esa labor y con sus actividades como defensor de los derechos humanos.
El 16 de agosto llevaron a Ennaâma Asfari y Ali El-Rubia ante el procurador de la Corona de Tan Tan, quien ordenó poner en libertad provisional a Ali El-Rubia y el ingreso de Ennaâma Asfari en el centro de reclusión administrativa de Tan Tan. Según informes, ambos se enfrentan a la acusación de “desacato” a un funcionario público en el desempeño de sus funciones, aunque no les han comunicado los cargos exactos en su contra. Al parecer, Ennaâma Asfari se negó a firmar el acta policial (procès verbal) durante su reclusión en la comisaría de Tan Tan alegando que no reflejaba exactamente las circunstancias de su detención.
El 17 de agosto, ambos comparecieron ante el Tribunal de Primera Instancia de Tan Tan en ausencia de abogados. El tribunal aplazó la vista hasta el 24 de agosto a petición de los acusados, para que dispusieran de tiempo suficiente para conseguir representación letrada y preparar su defensa.
Ennaâma Asfari copreside el Comité para el Respeto de las Libertades y de los Derechos Humanos en el Sáhara Occidental, cuya sede está en Francia, donde reside. Ya había sido detenido por agentes de seguridad marroquíes en otra ocasión, durante una visita realizada el año pasado; entonces tuvo que cumplir dos meses de cárcel tras ser declarado culpable de ejercer violencia contra terceros y conducir en estado ebrio, acusaciones que él negó con vehemencia. Afirma que también entonces fue golpeado por las fuerzas de seguridad marroquíes el día de su detención –13 de abril de 2008– pero las autoridades no han investigado sus alegaciones, en contravención del derecho marroquí y de las obligaciones contraídas por Marruecos como Estado Parte en la Convención contra la Tortura y Otros Tratos o Penas Crueles, Inhumanos o Degradantes.
Información complementaria
Los defensores de los derechos humanos saharauis siguen sufriendo actos de intimidación y hostigamiento y enfrentándose incluso a acciones penales. Amnistía Internacional teme que estén siendo objetivo específico de tales acciones por sus actividades de defensa de los derechos humanos y por ejercer pacíficamente su derecho a la libertad de expresión, incluido el derecho a defender la libre determinación sin recurrir a la violencia. Además, sus dificultades para trabajar son aún mayores al no haber podido inscribir sus organizaciones en el registro oficial por trabas administrativas basadas en motivos políticos.
Amnistía Internacional ha pedido a las autoridades marroquíes en numerosas ocasiones que adopten medidas concretas destinadas a garantizar el pleno respeto del derecho de todos los saharauis a la libertad de expresión, de asociación y de reunión, y que los defensores de los derechos humanos saharauis, en particular, pueden recopilar y difundir información y opiniones sobre asuntos de derechos humanos sin miedo a sufrir acoso, intimidación o procesamiento. Son derechos consagrados por el derecho internacional, principalmente el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, en el que Marruecos es Estado Parte, y la Declaración sobre el Derecho y el Deber de los Individuos, los Grupos y las Instituciones de Promover y Proteger los Derechos Humanos y las Libertades Fundamentales Universalmente Reconocidos, adoptada por la Asamblea General de la ONU el 9 de diciembre de 1998.